septiembre 27, 2012

Especismo

Yo entiendo a la discriminación como el acto de repudio que va dirigido hacia un individuo o un grupo de individuos que son diferentes en algun aspecto al discriminador. Este acto va de la mano de la intoleracia y el miedo. Discriminar es no respetar la igualdad que debería de imperar, es no reconocer los derechos de los individuos discriminados, verlos como inferiores.

Según la Wikipedia es: "Discriminación se refiere al acto de hacer una distinción o segregación que atenta contra la igualdad de opotunidades. Normalmente se utiliza para referirse a la violación de la igualdad de derechos para los individuos por la cuestión social, racial, religiosa, orientación sexual o por razón de género¨.

En ambas definiciones coincidimos en algo: Violación de los derechos de los Indiviuos.

Como ya hablé en un post pasado, todos los habitantes del planeta son individuos, son seres, simplemente son. Por el hecho de ser ya tienes dignidad. Pero el antropocentrismo nos ha hecho caer en discriminación hacia los demás individuos, y ese tipo de discriminación tiene nombre: Especismo.
 
El especismo entonces es el acto de discriminación contra los individuos pertenecientes a otras especies, en nuestro caso en concreto es la discriminación del humano ante los demás cohabitantes de este planeta.

El Fotógrafo

Viene a mi mente después de un post que acabo de leer, y es que ser fotógrafo es otro pedo y la neta es un rollo cañón.

Una de las preguntas más complejas que me he hecho es ¿Qué o quién es un fotógrafo? No es una pregunta perenne y sinceramente no creo que sea trascendental. Sin embargo es importante en mi vida ya que me ayuda a auto-justificarme en un aspecto que me da identidad.

No puedo decir que es un fotógrafo, pero podemos hacer deducciones de lo que no es (desde mi punto de vista) y de lo que pudiese ser.

No es cualquier persona, el tener una cámara en tu celular no te hace fotógrafo ni el tener una digital ni si quiera una réflex o una de formato medio. No te puedes denominar fotógrafo sólo porque tienes webcam o editas en apps o software especializadísimo, sí, aunque sea fotoshop nivel de dificultad XVII, para eso serías un master en photoshopeo o en el peor de los casos un master del picniqueo, pero no un fotógrafo.

Pudiese ser que para ser fotógrafo sea requisito el haber estudiado fotografía, sin embargo eso desamerita a la mitad de los fotógrafos, por ejemplo el que te toma la foto cuando vas a Chalmita o cosas así. Pero también es verdad que no te puedes llamar fotógrafo si no tienes idea de que es un difragma, que es la obturación o que es un ISO. Ahora también hay que poner a los Wanna Be fotógrafos que saben que es el diafragma, etc, pero no saben porque se llama así o simplemente no saben utilizarlos más allá de un barrido o congelar agua, esos que no tienen idea de que son los planos en una foto ni como el diafragma influye en estos…
Pero también es cierto que tener un título o un papel que certifique que hayas estudiado fotografía, garantice que seas un fotógrafo, así como licenciarte en filosofía no te convierte en filósofo.

La fotografía es UNA DE LAS ARTES más nobles a mi parecer, y más ahora que está al alcance de todos, no como la escultura, pintura o el cine, los cuales hasta requieren una inversión mayor en tiempo (o bueno eso hace pensar). Ser un fotógrafo está al alance de un click.
Quien tomó la foto de la primera plana más amarillista de hoy fue un fotógrafo, quien te tomó la foto en los XV años de ayer fue un fotógrafo y también lo es el que tomó el portafolio de la quinceañera, es más, el anuncio que viste hoy sobre Circuito Interior contenía una foto tomada por un fotógrafo. Pareciese que todo mundo puede ser fotógrafo, y es que al estar la fotografía tan “a la mano”, todo el que lanza un snap o da un click se convierte en un fotógrafo.

Pero aquí trato de definir quien puede ser llamado Fotógrafo y no quien es un fotógrafo (utilizo el Fotógrafo y un fotógrafo con fines distintos y diferenciándolos por una mayúscula ya que me ha quedado corto el lenguaje), y he ahí el problema, al ser tan difundido se crean estas confusiones y se puede llegar a considerar a alguien erróneamente.

No puedo definir que es un Fotógrafo, los que estudian merecen el título, mas no todos pueden considerarse tal y también hay que contar a aquellos que no estudiaron pero toda una carrera los respalda. Por otro lado están los comunicólogos, periodistas y comunicadores, caso muy difícil ya que no se me hace justo llamarlos fotógrafos a todos, es como si llamaras locutores a todos, tienen la potencialidad de llegar a ser un fotógrafo, pero no basta lo que hayan aprendido en clase.

No hay conclusión aquí.

septiembre 20, 2012

Dolor



Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.

Alfonsina Storni

abril 06, 2012

Sobre el sufrimiento

Lo que voy a escribir puede malinterpretarse, y que quede claro, estoy en contra de las relaciones destructivas. Hay veces en las cuales se debe aprender que simplemente algo no funciona, y si no funciona, sólo nos queda continuar al futuro. Aclarado este punto, escribo:

Date cuenta que la vida es para sentirse, puede que tus sentidos te engañen y no te lleven por la verdad, como dicen ciertos filósofos, pero si en la vida se siente, es por algo. ¿Qué tanto se le puede llamar vivir a una vida insensible?

Sabemos todos, por experiencia, que la vida cien por ciento hedonista no existe. Hay dolor y sensaciones no placenteras, que pueden no gustarnos, pero existen, y en algún momento las experimentamos.

La mayoría de los hombres, varones y mujeres, evitan estas sensaciones dolorosas a toda costa, y puede llegar a ser tan extremo que se vuelven insensibles. Claro que es alarmante alguien insensible al amor y a las cosas gratas, pero lo es igual, el insensible a las cosas no gratas. A fin de cuentas, quien no se enamora por no sufrir de amor, evitará el sufrimiento, pero igual el amor. Y es que pareciera que evitar el sufrimiento es lo más lógico y coherente, sin embargo, si el sufrimiento existe, es por algo, al igual que todos los sentidos.

No digo que esté bien buscar el sufrimiento, pero no está mal sentirlo. A fin de cuentas si se siente es por algo, y si a la vida se viene a sentir, hay que sentir de todo para decir que se ha vivido plenamente.

Es por eso que si sufres en algún momento, recuérda que ese dolor te da a notar que estás vivo y sintiendo aún. Y resulta paradójico, y propio de una patología, pero disfruta ese dolor. Claro, se disfruta diferente y no es placentero, pero te recuerda que vives y que sientes, y al final, cuando el dolor desaparezca, habrá sido sólo una experiencia más.

Aclaro de nuevo que con esto no doy a entender que hay que sufrir por gusto o buscar el sufrimiento, pero cuando te toque, no cierres tus sensaciones, déjalo fluir, que por algo existe y por algo lo sientes. Es como un río, si fluye, es por algo, y es contranatura intentar que no fluya o que lo haga por otras vertientes.

Frente a lo efímero de la vida

Cuando llega una noticia de muerte o de estar al límite de la vida, piensas que ha empezado a llegarte el fin, ¿pero acaso no te das cuenta que desde que naces ya vas caminando hacia la muerte?

Si al final, tu propia civilización camina al fin, y hasta tu especie dejará de existir, ¿qué tan importante es dejar huella en el mundo? ¿Acaso no vale más vivir por ti y no para los demás?
Si al final lo que puedas haber hecho no tendrá si quiera alguien que lo recuerde, si lo que haces es efímero, ¿qué tan válido es vivir para hacer cosas efímeras?

¿Y si en lugar de vivir para crear, vives para tener experiencias? Las experiencias son efímeras también, acaban y después sólo viven en tu recuerdo y en el recuerdo que has tenido de ellas. Pero esa cadena de recuerdos te pueden llegar hasta el final de tu vida.

enero 08, 2012

Encrucijada

El azar según Aristóteles es cuando una serie de eventos interrumpen abruptamente con la finalidad de algo, de esta forma, por ejemplo, cuando un beisbolista batea la pelota y esta, a mitad del camino, choca con un pichón matándolo, fue azar.


Se interrumpe la finalidad de la pelota que era hacer un home run y se interrumpe la finalidad del pichón que era posarse en el otro extremo del campo.

Es vital ver toda la serie de sucesos que causaron este deselance azaroso: que el pichón haya volado desde la calle de al lado debido a que un niño lo asustó, que este niño no haya ido a la escuela por que su madre chocó, que la madre del niño haya chocado por que se despertó tarde, que se haya despertado tarde por que alguien decidió importar pilas chinas que dejan de funcionar rápidamente por lo cual el despertador no sonó, etcétera.

Ahora, faltan los sucesos que llevaron a ese bateador justamente a batear en ese momento y en ese lugar, que son infinitos al igual que los que impulsaron a volar al pichón al otro lado del campo y ambos se pueden remontar al origen de la vida y del mundo.

Pero lo importante es la muerte azarosa del pichón.


Imagina por un momento que el azar no existe y estamos en un mundo fatalista, en el cual desde el principio de la vida y del mundo en sí mismo todo está ya escrito y predispuesto por algo a lo que podemos llamar destino. En esta realidad fatalista no podrás saber nunca la finalidad de los seres, hasta que estos la hayan cumplido, es decir tu finalidad no es: vivir, reproducirte, perpetuar la especie y para algunos ser feliz; sino que tal vez sea morir a los 23 años al caer de un edificio y de esta forma lograr que los medios de comunicación tengan algo de que hablar en la tercera semana de octubre. Es decir no hay azar, sólo destino.


Por último, porfavor imagina que mandas un mensaje a alguien que tiene mucho tiempo que no contactas y más tiempo aún que no ves. Este mensaje lo mandas en un día festivo y redactas que de regalo debido a ese día especial se te ha concedido verla, claro, es una broma algo patética, pero puede abrir de nuevo el canal de comunicación. Después utilizas el trasporte público de una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo, hay bullicio y mucha gente. Por alguna razón una mosca pasa por tu nuca y volteas, sí decides voltear siendo que la puedes auyentar sólo con la mano, y ves a esa persona que tiene mucho que no ves y a la cual le acabas de mandar un patético mensaje.


Opción uno: Es azar y gracias a que yo salí justo a tiempo del lugar en el cual me encontraba llegué a ese punto de choque, en dónde por azar volaba una mosca que nació en el bote de al lado, y rompiedo la cotidianeidad volteé en lugar de sólo dar un manotazo y vi a esa persona que estaba ahí ya que se había retardado, la misma a la que le había mandado un mensaje por motivo de una festividad que hace 500 años comenzaron a festejar. Atrás de esto hay aún más: salí temprano porque mi compañero hizo mi trabajo debido a que estaba deprimido y necesitaba distraerse, la mosca nació ahí porque una persona hechó una pizza putrefacta a ese contenedor, volteé porque una minúscula ración de un cierto químico alteró mis neuronas y me hizo reaccionar diferente, esa persona estaba ahí porque esta semana había mucho trabajo, de forma que se le acumuló y salió tarde, y esa festividad se instauró debido a que hubó una sobreproducción de uvas hace 500 años. Y a estas causas hay otras infinitas más que explican la depresión de mi compañero, el porqué la pizza no fue comida, porqué tengo ese químico en el cerebro, porque hubo mucha carga de trabajo en esa semana y porqué hubo una sobreproducción de uvas hace 500 años. En pocas palabras fue una serie de finalidades interrumpidas que hicieron posible mi encuentro azaroso, o sea gran parte de la realidad se basa en azares y, no en las leyes de la realidad que dictan el como debería de ser esta.


Opción dos: El destino decía que la finalidad de la pizza, como comida, no era ser comida, sino comenzar a pudrirse para que una mosca pudiera nacer ahí; que la finalidad de mi amigo no es reproducirse y ser feliz, sino deprimirse justo ese día para hacer mi trabajo y que yo pudiera salir temprano; que la finalidad de cierta manzana que comí no es dejar una semilla y perpetuar la especie, sino depositar cierto químico en mi cerebro que me haga cambiar una reacción común; que la finalidad de la bolsa no es hacer que la economía funcione, sino hacer que la carga de trabajo de esa semana justamente sea más pesada y así cierta persona deba salir tarde del trabajo y por último que la finalidad de una festividad no sea eliminar el excedente de uvas de hace 500 años, sino generar un pretexto para que yo mande un mensaje de texto. En pocas palabras nada es lo que parese y no puedes saber ni siquiera el porqué estás aquí, sólo estás condenado y seguir una serie de eventos predestinados.


Opción tres: La ley de la realidad es el azar.


No sé por cual opción optar.